“Political mother” bucea en la angustia de vivir a través de movimientos que tienen un elemento animal. El sonido y la luz juegan un papel fundamental en su concepto de la coreografía. El sonido de las guitarras eléctricas y de los tambores logra con los bailarines una impresión fulgurante. Durante 70 minutos, el creador de origen israelí mezcla parejas y estilos musicales en un crisol que ahorma lo rompedor con el clasicismo más reconocible. El diseño del escenario está plagado de sombras y rayos de luz tajante que contribuyen a los movimientos de los danzarines.
“Political mother” está repleta de imágenes impactantes. Un soldado samurái recurre a la clásica inmolación del harakiri mientras resuena el vozarrón de un sátrapa. Las danzas musicales de Verdi son destruidas por la percusión de las marchas militares. Poesía y violencia, delicadeza y amenaza, intensidad y fragilidad... “Political mother” funde esos contrarios en un escenario marcado por la tensión.
“Political mother”fue estrenada en 2010 el Festival de Brighton (Reino Unido). Desde entonces la compañía desarrolla una gira mundial. Sus diez bailarines y sus ocho músicos recorren a lo largo de este año 24 ciudades, en las que destacan escenarios como la Ópera de Sidney, el Theatre de la Ville de París, el LG Arts Centre de Seúl (Corea del Sur) y el Sadler's Wells Theatre de Londres.
HOFESH SHECHTER
Nacido en Israel y asentado en Londres, Hofesh Shechter, que da nombre a la compañía, está considerado como una de las estrellas de la danza del Reino Unido. Tras su paso por la Batsheva Dance Company y la Jasmin Vardimon Dance Company, comenzó a crear sus propias coreografías. El suyo es un vocabulario artístico novedoso en el que bascula entre la intensidad y la delicadeza.
“Political mother” es su primera obra de larga duración. El trabajo de Hofesh Shecter trae el recuerdo de “In your rooms” (En vuestras habitaciones) y “Uprising” (Levantamiento), el díptico con el que deslumbró a muchos aficionados a la danza hace tres años.
REFERENCIAS CLARAS, NO OBVIAS
En este espectáculo las referencias quedan claras sin ser obvias: los tambores castrenses, la subdivisión del grupo en oprimidos y opresores, la recurrencia a la estética fascista de “The Wall” (la película de Pink Floyd), el terror bélico, el desamparo ante la violencia. El titular del mismo es un juego de palabras que hace más referencia a la omnipresencia de la política en nuestras vidas que al parentesco.
Coreografía y Música Hofesh Shechter
Bailarines: Berthelot Maëva, Winifred Burnet-Smith, Chang Chien-Ming, Cowie Katherine, James Finnemore, Bruno Karim Guillore, Hulford Felipe, Jason Jacobs, Sita Ostheimer, Ana Pastor
Músicos: José Ashwin (guitarra), Yaron Engler (batería, bendir), Joel Harries (guitarra, batería), Eduardo Hoare (guitarra, batería), Norman Jankowski (batería, pandeiro), Keane, James (batería), Vincenzo Lamagna (guitarra), Maddick Andrew (guitarra)
Banda sonora:Allan Christopher (violonchelo), Allan Rebeca (Viola), Laura Anstee (chelo), Nell Catchpole (Viola), Tim Harries (Contrabajo), Maddick Andrew (Viola), West Kai (Contrabajo)
Diseño de Vestuario: Merle Hensel
Diseño de Sonido: Tony abedul
Duración: 1 h.10m
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